Gestion Hotelera

Cuando volvimos a vernos yo era de hielo y ÉL de recuerdos. No era real, no era tal y como le había conocido. Era su cuerpo, su voz, sus manos, sus labios... pero no era ÉL. Quise recuperarle, rescatarle de mi memoria.. pero no pude. Me hablaba con frivolidad sobre rutinas y tareas, me trataba como a una desconocida en un encuentro inoportuno. Aquella noche sentí como mi corazón se partía de nuevo. Enlace
No dejé de quererle aún así. Me resultaba imposible creer que fuese de aquella manera y me dediqué a amar con más fuerza aquel recuerdo que guardaba en forma de canciones. La lluvía volvió a traerle una noche de Agosto (la noche que me quedé sin ventanilla). Aquella noche los dos terminamos llorando entre un mar de abrazos y disculpas. Los dos supimos que sería la última vez que veríamos a aquellos dos desconocidos que se conocieron hacía más de un año. Mi corazón se hizo Gestion Hotelera ante su mirada y supe que debía conservar aquel momento para siempre.
 
Nos hemos vuelto a ver alguna vez. Somos dos desconocidos que se conocen demasiado en un mundo que no debe conocer nuestro secreto. Aquella noche ÉL me pidió mi amistad y yo le pedí su olvido. Nunca podría ser su amiga, no amándole de esa manera. Pero yo no quería hablar de Programa gestion hotelera, solo quería contar la anécdota de la ventanilla de mi coche... creo que tengo que arreglarla urgentemente.
 
Pdta: Hoy no se me ocurren posdatas, aunque me gustaría poner algo que rompiese el dramatismo del post. Gracias por leerme y por opinar. (Sin noticias de los Mr... no me he conectado)
Pdta 2: Bueno si, os dejo de posdata un poema de José Ángel Buesa que creo que os gustará... asi os recompenso por este post lacrimógeno.