Espiritu santo

12.02.2015 15:41
Ayer comencé a escribir y Blogger se mareó... no, ya sé que no fue por mí, pero sucede que cuando me pongo a hilvanar tonterías y estoy a punto de soltarlas en forma de palabras habladas o escritas, algo pasa, algo que no deja materializarlo. Pero el asunto es irle de frente a lo que sea aunque a veces me tome dar un paso atrás, un paso que luego me permitirá dar dos o mil hacia adelante. Y no voy a omitir una letra. Esto escribí. Ah! La sombra que no vuela, es mía; la otra tiene unos ojos azules preciosos. Casi le podía tocar. No lo intenté siquiera. Tampoco me gusta que un extraño me toque. No, por más hermoso que me parezcan su atuendo o sus ojos.
Ayer...
¿Y yo por qué voy a querer morirme? ¿Siempre?
Por miedo. Será.
¿Miedo? ¿A qué?
A vivir, a enfrentar el mañana, a soñar, a equivocarte, a acertar.
No sé... quizás?
¿Quizás? ¿Y ahora por qué quieres irte?
Alguien me lastimó.
No es cierto, te autolastimas, dándole poder a otros para entristecerte.
Siento odio.
¿Y eso te hace infeliz?
Sí, no es bueno odiar.
Olvida lo bueno y lo malo. Siente. Ama y Odia. Recibe el golpe y golpea de vuelta, lo que sea que te acepte como eres, la perfección imperfecta...
Miedo... ¿Y de dónde nace el miedo?
De donde mismo el valor, busca ahí.
Y si me pierdo, estarás cerca?
Estoy aquí sólo de paso.
Yo también.