Por fin estoy de nuevo en tierras catalanas (aunque por poco tiempo) y por fin he podido estar con Siodemersol (aunque poco tiempo).
Siempre me quejo de que duermo poco pero es que es una pasada la vida tan desordenada que llevo. El sábado me acosté a las 4 de la mañana (y un poco perjudicada por el alcohol), me levanté a las 10. Me pegué una paliza impresionante de conducir, me fui a la cama a las 2 y ahora en el trabajo me cuesta un trabajo inmenso mantener los ojos abiertos.
Bulgary ha venido a Barna un par de días de compras. Estoy supercontenta de que venga a visitarme y además, también estoy contenta de que Soidemersol y ella se lleven tan bien. Hoy han quedado para comer las 2 juntinas. Me alegra ver que las 2 personas más importantes de mi vida (familia aparte) se hacen amiguitas.
He añorado a Soidemersol de una manera enfermiza. Y soy tan insensata, que cuando me enteré de que hasta las 22:00 no llegaría a Barcelona me puse nerviosa y cuando regresaba de Soria con el coche, improvisé un poco y me desvié hasta su pueblo para ir a recogerla y poder disfrutar unas horas antes de su sonrisa. Por supuesto, dí un rodeo impresionante pero es que quería estar con ella. ¿Qué otra cosa podía hacer?
