¿Creeis que soy buena?

Crueldad. No me hables de la crueldad
o de lo que soy capaz.

Cuando quise que murieran las cucarachas las quise bien muertas
y las maté. Arremetí contra su nido con una escoba
y las aplasté y las troceé sin previo aviso
sin parar y sonreí mientras lo hacía.

Fue un holocausto de cucarachas, cuerpos,
trozos de cuerpos, rojo por todo el suelo.
No les pregunté sus nombres.
No tenían nombres que mereciesen conocerse.

Ahora siempre me vigilo al entrar en una habitación.
Nunca sé lo que puedo llegar a hacer.